viernes, 12 de abril de 2013

A Oriane.

Puede que haya permitido que te hicieran demasiado daño, que te destrozaran y ahora andas por la vida sin polvo en tus pequeñas alas. Tal vez te hice llorar, pero la intención era volverte fuerte aunque ahora entiendo que solo te hice más frágil de lo que realmente eres.
Mi pequeña mariposa, espero que tu corazón pueda recomponerse y que no necesite a nadie que lo mime. Eres fuerte, pero dejas que personas estúpidas te derrumbe. Que a veces piensas "felicidades, aún logras hacerme llorar".
Sabes que siempre podrás doblegar mi voluntad a tus deseos, porque sin ti no puedo vivir, que eres mi esencia... Que si te hago llorar es para que no creas las mentiras que yo creí a lo largo de mi vida, que nadie juegue contigo porque vales mucho más que yo misma.
Del mismo modo que todo el mundo me verá cuando te lea, pocos te sentirán al tocarme.

Te quiere,

Mamá.

De lobos y ovejas.

¿Cuántas noches había pasado sin poder dormir? Al menos las noches que no durmió fue por entregarse al placer, por hacer lo que le apetecía...