miércoles, 23 de enero de 2013

Tan ella y tan fuera de sí.

Ella, siempre moviendose al compás de una canción que nunca nadie había escuchado, y nunca lo harían. Sin que el resto del mundo entendiese comprendiera porqué llevaba ese ritmo, porque su vida no seguía un camino parecido al de ninguno de los demás, un camino que jamás nadie habia andado. Ella; tan sin rumbo, tan perdida, y con unos pasos tan firmes. Tan ella y tan fuera de sí, que si alguien le preguntase no tendría respuesta para decir a dónde se dirige, qué pretende con cada mirada, qué dice con cada palabra...

viernes, 11 de enero de 2013

Gata callejera.

El juego era sencillo, bastaba con acercarse despacio en la discoteca y agarrarla por la cintura. Ella se divertía y lo que los demás pensasen al verla al entrar rodeada de chicos le importaba bien poco, sabía lo que quería y que la deseaban ¿por qué no iban a saciarse?
Le gustaba arañar la espalda mientras le gemía al oido, y así todas sabría que él había sido suyo.
Era fácil reconocerla, siempre con tacones y miniminifalfa, mirandote fijamente con sus ojos de tigresa en celo mientras anda sola por la pista. Sonrisa de media luna, y se te acerca mordiendose el labio.
Mueres por tenerla bajo tu piel, o tal vez encima; realmente lo único que te importa es entrarle, y es lo que ella quiere de ti. Volverás a casa satisfecho, con el recuerdo más caliente que tendrás nunca, y un nombre falso en tu mente.

viernes, 4 de enero de 2013

Pérdida de tiempo.

Y entre lágrimas Oriane comprendió que ya no tenía sentido seguir con ese llanto que no la llevaba a ningun abrazo; así que secó sus mejillas, se miró al espejo y contemplando sus ojos hinchados se juró ser fuerte, ganar aquella batalla.
Ahora podía ver que todo el tiempo que entregó lo había perdido, que el alma que dejó en las manos de aquel ser que ahora la miraba como si hubiese sido el peor tramo de su vida había quedado en un cubo de basura, inservible.
¿Qué podía hacer ahora, mas que esforzarse por volver a ser aquella niña de sonrisa perenne, de ojos soñadores? Ya había pasado demasiado tiempo como para seguir llorando por alguien que nunca mereció que sus labios dejasen de colorearse, que dejase de morderse el labio al escuchar algo bonito...
Ella no merecía perder, de nuevo, las ganas de sentirse querida, y es que ya le daba igual mirarse al espejo y darse asco, ya Oriane había muerto por dentro aunque una esquinita de su corazón seguía latiendo con la misma fuerza que antes lo hacía todo su cuerpo.
Y mirandose en el espejó sentenció el amor como una pérdida de tiempo, que querer ya nunca sería un proposito en su vida, que no sabía cuando estaría dispuesta a darse de nuevo como se había dado durante aquella relación.. ¿Relación?

De lobos y ovejas.

¿Cuántas noches había pasado sin poder dormir? Al menos las noches que no durmió fue por entregarse al placer, por hacer lo que le apetecía...