miércoles, 30 de marzo de 2011

Edad de Hierro.

Ahora lo único que hacemos es herir, es lo único que sabemos hacer...Y destruiremos todo lo que encontremos a nuestro paso por ser el sobreviviente.

¿Hasta dónde vamos a llegar?

lunes, 28 de marzo de 2011

¿También tengo que olvidarme de ti?

Siempre he tenido que olvidarme de todos mis sueños, he tenido que olvidar mis ilusiones, mis miedos, mi vida. He tenido que olvidar todo lo que hace que mi despertar sea una sonrisa, todo lo que me curaba, todas las palabras bonitas que mis oídos han sorbido, cada mal gesto que han tenido hacia mi: todo para mantener el rostro seco día tras día, mes tras mes, año tras año...
A veces he tenido que olvidar que odio a alguien para ayudarla, y otras a personas importantes para ayudar a la tonta que se calla y llora cuando ni siquiera el aire la acompaña.
¿Tengo que olvidarme de ti?¿Tengo que resignarme a creer que las cosas mueren y nadie nos avisa, qué te cansaste de estar a mi lado, qué me quieres echar?¿Tengo que olvidarme de la sensación que da sonreír sin motivo?
Dime, ¿también tengo que olvidarme de ti?

Reflexión..

¿También tengo que olvidarme de ti?


Y ahora...tal vez es una tontería  pero he pensado mucho, me he planteado muchas cosas y aunque no estoy segura de estar haciendo las cosas bien, quiero seguir así.


Y sigo erre que erre.

viernes, 18 de marzo de 2011

Tenemos que hablar.

Esto no puede seguir así, yo no puedo seguir con esto si nada cambia...
Sí, ya sé que te dije (y me reitero en la idea de que fui yo quién lo dijo) que esto no podía ser más de lo que somos, tenía que ser divertido y no importar mucho. Pero tal vez el mundo tenga razón y yo haya perdido el control de esto, se me ha ido de las manos.
No puedo, no puedo dejar que esto me afecte,que esta historia se vuelva tan necesaria para mí sin que lo sea para ti... Lo peor de todo es que he dejado que formara parte de mi vida, he entrado en otro bucle; algo que no necesitaba porque con uno ya me bastaba para no ser yo quien controle todo mi ánimo...
Dos bucles, ¿otro Aleixo? Otro, pero menos dañino, inconstantes por igual a la inversa. Se compensan. Cuando el bucle de Aleixo me hunde el otro me hace sonreír, pero cuando Aleixo me saca a flote lloro por el nuevo... Y así acabaré cada vez metiéndome más en mi mundo olvidando las cosas bonitas que hay en el exterior... Y es que no, no quiero dos bucles, ni uno siquiera; quiero ser feliz, alguien a quien le importe, algo que me haga feliz y no desaparezca porque necesita vacaciones de mi, quiero ser alguien en la vida de otra persona...
¿Pero no, verdad idiota? Tú no podías haber seguido con tu idea de ser tú, de estar sola, aprender a vivir sin nadie porque no los necesitabas... ¡Bah! Tú tenías que volver a equivocarte de este modo, del mismo modo que la última vez. Y aún sabiéndolo prefieres callar hasta que se convierta en algo más grande, que no quepa en ti y acabe saliendo por la acción de su propia fuerza...

martes, 15 de marzo de 2011

Temps.

Un día, al despertar, te das cuenta de que algo ha cambiado, que ahora ciertas ideas que habías tenido te parecen erróneas o viceversa. Cuando piensas en los problemas que te parecían los peores te hacen reír.
Eso es cielo, has crecido un poquito más. Pero yo también me he vuelto más fría, empiezo a ignorar mi dulzura, a suprimir mi sonrisa y he aprendido a controlar mis ojos; excepto su ira y su rabia. Aunque he de admitir que en ciertas ocasiones me encantaría que todo eso que guardo en mis entrañas se revelaran llegando a doblegar mi fingida frialdad.
Y es que esto es vivir, dar solo esos momentos que cada quién espera de mi, a pesar de lo triste que es olvidarme de mi misma y conformarme con disfrutar de algunos de esos momentos.
Ahora, que cuando solo estamos tú y yo la historia cambia, cuando no hay nadie que vaya a juzgarme puedo ser maravillosa, puedo darlo todo, puedo ser una lágrima o un suspiro. Entonces no tengo miedo, me quito mi corazón para que puedas ver todo lo que hay dentro. Solo para ti, mi musa de fuego.

jueves, 10 de marzo de 2011

Mala costumbre.

Verte y ni siquiera saludarnos, o incluso saber que me miras y que me de miedo mirar directamente a tus ojos...Pero hoy, aunque como dijiste desaparecerías, quiero decirte que el miedo a que saliera mal hizo que ni siquiera lo intentásemos. Supongo que fue lo mejor. Ahora demuestras lo cobarde que eres, tu falta de valor -lo que para un romano significaría falta de virilidad, ¿curioso no?- y yo muestro mi fuerza, una vez más mi capacidad de ignorar los sentimientos y es que tengo fuerza de sobra para mantenerlos en el subsuelo.
¿La peor costumbre? Esa de fingir que no duele, de decir que no pasa nada y sonreír cuando no nos apetece o, tal vez, esa de sentirnos tan importantes como para mermar la felicidad de otra persona. Para al final acabar todos igual de heridos...
Estos humanos, siempre tan prepotentes, egocéntricos, egoístas y estúpidos. La maldita costumbre de necesitar a los demás...

A los cuatro vientos.

Lo grité, y volvería a gritarlo de estar segura de ello. Pero es que ya no lo sé, no sé si me amarraría a un futuro incierto o si te inventaría la historia más dulce. (perdón, olvidé que esto último lo hago cada día en cada momento que te sueño) Pero me gusta, me gusta mucho verte.
Lo que hoy diría a los cuatro vientos, es que me encanta tu sonrisa. ¿Por qué? Porque cada vez que estás conmigo sonríes y es de las pocas veces que lo haces. Y me hace sentir especial, porque sé que soy importante aunque nos digamos lo contrario.

martes, 1 de marzo de 2011

Hablemos de "ella".

Ella, la misma que te daba miedo, pasea por la calle con los ojos hinchados. Ahora sí que da miedo...
¡Joder, cómo cambia  cuando no se maquilla! Te equivocas, cambia porque se ha pasado la noche sin dormir y la mañana en clase, después se puso en el ordenador y ahora, ha salido a la calle. No, no se ha arreglado,no le apetecía; lleva poniéndose un chándal tras otro desde el jueves: primero negro, después azul, luego blanco, el domingo morado, el siguiente fue el rosa y, hoy celeste. ¿No se ha arreglado? No, pero logró hacerse fotos en las que no se notara que el mundo se derrumba dentro de ella.
Ella, parece un zombie: tan pálida, con esas ojeras moradas, los ojos hinchados, seria y sin apenas poder respirar bien...Aun así, su figura es la que quieres tener a tu lado. Sus pequeñas, pero no por ello menos seductoras, curvitas.
Ella, que no deja de echarlo de menos a él.-A sabiendas de que no debería.

De lobos y ovejas.

¿Cuántas noches había pasado sin poder dormir? Al menos las noches que no durmió fue por entregarse al placer, por hacer lo que le apetecía...