martes, 15 de marzo de 2011

Temps.

Un día, al despertar, te das cuenta de que algo ha cambiado, que ahora ciertas ideas que habías tenido te parecen erróneas o viceversa. Cuando piensas en los problemas que te parecían los peores te hacen reír.
Eso es cielo, has crecido un poquito más. Pero yo también me he vuelto más fría, empiezo a ignorar mi dulzura, a suprimir mi sonrisa y he aprendido a controlar mis ojos; excepto su ira y su rabia. Aunque he de admitir que en ciertas ocasiones me encantaría que todo eso que guardo en mis entrañas se revelaran llegando a doblegar mi fingida frialdad.
Y es que esto es vivir, dar solo esos momentos que cada quién espera de mi, a pesar de lo triste que es olvidarme de mi misma y conformarme con disfrutar de algunos de esos momentos.
Ahora, que cuando solo estamos tú y yo la historia cambia, cuando no hay nadie que vaya a juzgarme puedo ser maravillosa, puedo darlo todo, puedo ser una lágrima o un suspiro. Entonces no tengo miedo, me quito mi corazón para que puedas ver todo lo que hay dentro. Solo para ti, mi musa de fuego.

3 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. Se que me dijiste que no borrara el comentario, pero no se publico todo lo que comente, así que te voy a escribir lo mismo.
    Citas que puedes ser una lagrima o un suspiro, también puedes ser una sonrisa así que no la suprimas.

    ResponderEliminar
  3. Pero es que tal vez mi sonrisa siempre dibujada necesita descansar...

    ResponderEliminar

De lobos y ovejas.

¿Cuántas noches había pasado sin poder dormir? Al menos las noches que no durmió fue por entregarse al placer, por hacer lo que le apetecía...