jueves, 29 de septiembre de 2011

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Asustada de todo lo que lleva dentro, la pequeña y perdida Oriane no podía hacer nada más que seguir andando por el mundo como si no pasara nada; como si en su vida todo fuese como siempre... No podía decirle a nadie que había vuelto, como cada año, a perderse recordando como era antes, cuando nunca dejaba de sonreír.
Ahora hay demasiadas palabras que esconden sus ganas de callar, y susurros que son gritos de socorro... Ella quería volver pero sabía que cuando estuviese ahí desearía tener todo lo que había conseguido...Todo le angustiaba pero en el fondo sabía que solo era pasajero, como lo ha sido siempre...

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De lobos y ovejas.

¿Cuántas noches había pasado sin poder dormir? Al menos las noches que no durmió fue por entregarse al placer, por hacer lo que le apetecía...