lunes, 7 de febrero de 2011

Dejar de sentirme sana.

Tengo ganas de eso.
De esa locura de querer que el tiempo se pare en el sudor de nuestras pieles, del jadeo en mis oidos y el placer de saber que me deseas.

1 comentario:

De lobos y ovejas.

¿Cuántas noches había pasado sin poder dormir? Al menos las noches que no durmió fue por entregarse al placer, por hacer lo que le apetecía...