miércoles, 8 de febrero de 2012

Musa..

Qué extraño es tener a tu musa a tres pasos y ni siquiera te mire, que sus ojos y los tuyos solo se encuentren de casualidad y que sus palabras no lleguen a tu oído por más que las busques...
Es la misma musa que hace no tanto tiempo atrás llegaba para envolverte una sábana invisible y susurrarte en una mirada todo lo que debes escribir...
¿Qué pasó, por qué me olvidaste? ¿Es que acaso encontraste alguien que supiera descifrar esos ojos tristes mejor que quien no para de buscarte? ¿Volverás a regalarme esos momentos?
Nunca pensé que esto podría pasarme...Hay millones de musas, y la mía me ha abandonado...

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