martes, 7 de agosto de 2012

Ojos de otro color

Tal vez tu color favorito ya no sea el de mis ojos, tal vez ya no quieres volver a despertar a mi lado.. Pero yo tampoco quiero esas cosas, no quiero que de repente aparezca otra y esperes mi error para poder despedirte de mi; yo quiero saber que sigo siendo la que más, que de vez en cuando me echas de menos.
No tengo derecho a decir nada, pero has cambiado. A mi parecer para mal. Ahora haces cosas que no son propias de ti, cosas que no me gustan pero eres libre, como yo, y puedes hacer lo que te venga en ganas.

Te miro y ya tus ojos no son verdes, solo son verdes a ratos... Son verdes cuando me miran arrepentidos y asustados, pero no son mis ojos verdes cuando te pones agresivo, chulo e insoportable... No quiero que Sam sea uno de tantos Aleixos que he tenido que conocer a lo largo de mi vida... No lo quiero porque sé que no puedo soportar otro así, porque no quiero tener esa especie de amor-odio hacia ti también.

Solo deseo que este tiempo por mi vida te haya dejado una huella bonita, con forma de patito, y que no lo olvides: Una vez fuiste mi idiota.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

De lobos y ovejas.

¿Cuántas noches había pasado sin poder dormir? Al menos las noches que no durmió fue por entregarse al placer, por hacer lo que le apetecía...