lunes, 29 de octubre de 2012

Interrogante

-¿Cómo sabes que es el amor de tu vida?
Oriane sonrió ante esa pregunta, y se dispuso a contestarle.
-Lo sé, porque cada vez que se acerca a mí, mi corazón late más rápido. Porque cada beso con él provoca los nervios de la primera vez, porque prefiero mil enfados con Aleixo a todos los mimos que pueda darme cualquier otro. Lo sé porque nadie se quedaría conmigo mientras le grito, porque cuando me abraza siento esas ganas enormes de llorar (llorar, de gusto), por sentirme a salvo bajo sus ojos. Porque no hay nada como la dulzura de sus pestañas desgarrando lo más profundo de mi.
 Lo sé porque a la pregunta "¿has querido mucho a Sam?" la respuesta siempre es "casi tanto como a Aleixo"; solo que prefiero pronunciar un "sí" con esa sonrisa de medio lado.
-Joder, Ori- respondió Sam con lágrimas asomando a sus ojos.- Eres increíble, es increíble oírte hablar de él, verte recordar vuestros momentos... Son tus ojos... Tu sonrisa.
-Yo no hago nada especial cuando hablo de él, solo que, como de todos, prefiero traer a mi memoria los buenos momentos y dejar los malos en uno de esos contenedores que encuentras por la calle. ¿Y tú, cómo sabes que ella es el amor de tu vida?

1 comentario:

De lobos y ovejas.

¿Cuántas noches había pasado sin poder dormir? Al menos las noches que no durmió fue por entregarse al placer, por hacer lo que le apetecía...