martes, 12 de febrero de 2013

(in)Flujo.

Puede que todo esto no sea más que dolor derramado en letras, transformado en palabras...
La misma que siempre buscó la soledad, vencida por su propio deseo.
Tal vez me vencieron las noches sin dormir, los días tirada en la cama...
Y el vacío se apoderó de mi existencia, me hizo no existir más allá de los abrazos... Cuando los tengo...
¿Y los ojos, dónde están aquellos ojos alegres y bailarines? Se fueron, como se fue todo el fuego que ardía dentro de mi.
¿Cómo me siento?¿Cuándo siento?¿Qué siento?¿Cómo lo siento?
No me siento.
No me siento.
No me siento...
Supongo, que si no me siento ni bien, ni mal, ni triste, ni alegre, ni cansada, ni eufórica....Supongo que si no me siento, estoy normal.. ¿O no estoy?
Lágrimas, dolor en el pecho, ganas de gritar...
Y es culpa mía, yo eché todo lo importante, yo me fui de "hakuna matata". Era yo quien no quería que alguien me cuidara, que se preocuparan y sufrieran por ver como me deterioro, como me pierdo en una almohada...
Tal vez... Quizá...Si no me hubiese acostumbrado a guardar el dolor, a maquillarlo todo con una sonrisa, a obligar a mis ojos a congelar las lágrimas para que nadie viera como un río se desbordaba por ellos... Si hubiera gritado; si te hubiera gritado...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

De lobos y ovejas.

¿Cuántas noches había pasado sin poder dormir? Al menos las noches que no durmió fue por entregarse al placer, por hacer lo que le apetecía...