martes, 3 de mayo de 2011

First time.


¿Te acuerdas de la primera vez que me miraste?

No pasa nada yo tampoco me acordaba, pero como cuando necesitas algo lo sueñas mis sueños lo ha traído.
Yo era nueva en el curso porque al irme de casa el otro quedaba demasiado lejos, y aun no conocía la disposición de instalaciones, ni donde se encontraba la clase; causa por la que llegué tarde.

Yo llevaba una falda naranja hasta los pies y una camiseta blanca atada al cuello que dejaba ver con total libertad mi ombligo. Tú con tu pantalón ancho y un polo negro con rayas, estabas sentado en la tercera mesa de la columna que quedaba frente a la puerta.

El profesor me tuvo de pie durante 15 minutos y tú le dijiste que me dejara sentarme porque era nueva y no sabía como funcionaban sus clases.

Durante toda la clase nos estuvimos mirando, a pesar de que yo me senté en primera fila en la columna más lejana a la tuya. Pero no fue hasta el día siguiente cundo hablamos.

Recuerdo que el primer día que me hablaste llevabas un chándal blanco y verde, el profesor decidió cambiar el aula y que nos quedáramos en la que yo tenía las clases usualmente. Yo me senté en mi sitio de clase, casualmente tercera fila primera columna desde la puerta, y tú te sentaste justo delante mía. Cuando el profesor terminó de exponer cómo sería el trabajo durante el curso y nos dejó hacer lo que quisiésemos te giraste hacia mí que había decidido pasar a limpio los apuntes de la asignatura más odiada en mi vida académica: Historia.

-Hola.
-Hola- dije sin tan siquiera levantar la vista de mi cuaderno, de saber que eras tú lo habría hecho pues desde el día anterior me atrajiste.
-Yo soy Aleixo y este es Adrián- fue entonces cuando levanté la cabeza pues conocía a Adrián, y no teníamos buena relación.
-Oriane.
-¿De que instituto vienes?
-Del A Guia.
-No te pega, aunque creo que te pega más que el De Teis.
-¿Por qué no me pegan?
-Porque tienes otro estilo.
-Bueno, pero los estilos no tienen nada que ver. Tú, sin ir más lejos, también tienes otro estilo. Y no creas que no podía ser como ellos, yo también me he pegado a la salida y en los pasillos. Solo que a mi nunca me han castigado. Mi expediente escolar está más limpio que el de los niños pijos de aquí.
-Tú peleando-empezaste a reírte y como yo había cambiado decidí volver a mis apuntes. Empezaste a decir cosas pero la verdad es que no estaba prestando atención a tus palabras ya, eras la clase de personas con las que yo solía pelearme.-Dame tu MSN ¿no?

Ahí fue donde comenzó la historia de Oriane y Aleixo.

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