lunes, 16 de mayo de 2011

No lo puedo perder.

Con el tiempo dejó de leerme, de escribirme, de llamarme e incluso de mirarme...Con el tiempo tras repetirme una y otra vez que no lo podía perder, lo perdí.
Perdí ver su sonrisa cada día, perdí poder abrazarle sin que doliera, perdí la historia. Gané un final, quizá no el más bonito, quizá demasiado enrevesado para que yo pueda entenderlo.
Y aun puedo sentir la magia de una sonrisa al recordarla...

No lo puedo perder...

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