sábado, 20 de noviembre de 2010

Cantabria. (Final)

-Te echo de menos, cariño-Dijo Oriane tras dar un abrazo, de al menos un minuto, sin haber dicho nada.
-Ahora no es el momento de echar de menos-Contestó Denis sonriendo mientras la abrazaba de nuevo.
-Fuuúh, pero te veo un rato y ya...Joé! Que yo quiero que te quedes conmigo, aquí o allí, pero conmigo.
-¿Crees que yo no prefiero tenerte aquí? Sabes que me ha encantado está semana  aunque algunas cosas...Pero bueno, eso no importa. Porque yo lo entiendo, Oriane, por eso no te he dicho nada y ni siquiera me he enfadado.
-Yo...yo, si hubiese estado bien no lo habría hecho...Yo...-Denis la cortó antes de que ella pudiese sentirse peor.
-He dicho que no pasa nada, de verdad. No le des más vueltas.

Oriane, con las mismas lágrimas que cuando era él quien se iba, lo abrazó de nuevo. Fue entonces cuando Aleixo, que estaba sentado en un banco de la estación, se levantó y con cara de pocos amigos se acercó a ellos.

-Al final perderemos el autobús con la tontería.

Oriane se giró dedicándole una mueca nada agradable, que le hizo entender que estaba fuera de lugar la aspereza con la que había pronunciado las palabras.

-Aleixo tiene razón, cielo. Coje el autobú que como te quedes más tiempo la gente pensará que te tengo secuestrada o algo así.
-Te llamo cuando llegue, ¿vale?
-Dame un toque y yo te llamo.

Aleixo le dio la mano a modo de despedida con algo de arrogancia., Oriane por su parte lo abrazó fuerte y le dijo bajito: "Te quiero".

Denis se quedó en el andén hasta que el aautobús se alejo de él, y también Oriane; su morena. Cuando se giró algo sonó en su bolsillo: "Volveré pronto, te lo prometo" era un mensaje de Oriane, seguido de las amenazantes palabras de Aleixo "Déjala en paz, es mía."

No hay comentarios:

Publicar un comentario

De lobos y ovejas.

¿Cuántas noches había pasado sin poder dormir? Al menos las noches que no durmió fue por entregarse al placer, por hacer lo que le apetecía...