miércoles, 30 de junio de 2010

Obvio.

-¿Qué te pasa?- Dijo mientras se acercaba a ella que miraba con una cara extraña en su dirección.

Ella se limitó a saludarlo con la mano, lo que sabía que a él le molestaría. Además no había dejado de mirar hacía la posición inicial de su "amigo" con aquella mueca dibujada en su cara.

-Dímelo.
-Está bien, tú lo has querido. Es demasiado guarra incluso para tí.
-¿Cómo puedes decir eso?, no la conoces.
-Si la conozco. Se llama Natalia, tiene 21 años y estudió en el Alto Conquero hasta que acabó bachiller, luego se fue al Diego Guzman y Quesada a hacer un módulo de Impresión En Artes Gráficas. Vive en Tres Ventanas y tiene un hermano mayor. Y si quieres te digo a todos los tios a los que se ha tirado y con quien tiene un video en youtube.

No pudo dejar de sonreír al ver que había conseguido joderle el polvo de la noche. Y él sabía porqué lo había hecho, él había prohibido que se le acercaran. Ella no podía ser de otra persona pero entoncés ella tampoco dejaría que él follara con nadie.

-Eres una cabrona.
-¿Yo? Yo no le he prohibido a nadie que se lie contigo, solo te informo de cómo es a la que pretendias llevarte a la cama.
-¿Me quieres?
-No lo sé.
-¿Cómo no vas a saber lo que sientes?
-Es que nuestra relación es casi inexistente, podría decir que solo hablamos para jodernos. Aunque si no me hubieras vedado puede que ni siquiera hablasemos. Y permíteme decírtelo, pero eres la persona menos indicada para decirme que he de saber lo que siento.
-Yo sé lo que siento.
-¿Ah, sí. Desde cuándo?
-Siempre. Siempre ha sido muy obvio.
-Yo he sido obvia. Creo que es hora de que te vayas con tu ligue.

Y así ella se dirigió a los cien chupitos para animarse haciendo caso omiso a la conversación en la que, a su manera, le había dicho que la quería.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

De lobos y ovejas.

¿Cuántas noches había pasado sin poder dormir? Al menos las noches que no durmió fue por entregarse al placer, por hacer lo que le apetecía...