martes, 12 de abril de 2011

261 palabras.


Yo solo necesitaba que me dieras un motivo, un motivo para seguir aquí, una señal que me dijese que no me rinda. Pero así no, yo no puedo animarme a luchar por alguien que no sé si quiere luchar por mi también…
No, no es eso… Lo que pasa es que soy una persona muy insegura, que necesito que me animen a algo, que crean que puedo…Que puedes. Yo no puedo luchar por algo que no me dice si lo estoy haciendo mal o bien… No quiero que la historia se acabe, era (era, aun sigue sin gustarme ese pasado) una historia bonita, extraña que me hacía, sino feliz, algo parecido.
Yo, que sigo siendo tan tonta como cuando me encapriché la primera vez…Que sigue doliéndome que dejes de besarme como me dolió aquella vez…
Esto, esto que ha terminado sacando lo peor de mí, que hace que tenga miedo a perder, que hace que me enfade sin motivo solo porque, sí, me pongo celosa.  Y no tiene sentido, no…Yo nunca he sido así… Tal vez me estoy volviendo una más, quizá he perdido aquello que me hacía especial, quizá mi sonrisa ahora es una sonrisa más y mis ojos dejaron de gritar lo que yo me callo cada segundo. Dejaron de decir todo eso que algo de mi grita dentro necesitando que me quieran, que alguien me demuestre lo que soy o lo que puedo llegar a ser…
Necesito dejar de preguntarme siempre lo mismo: ¿Tengo que resignarme al adiós?


Y cruzó los dedos deseando que no fuese ya tarde.

2 comentarios:

  1. Nunca digas adiós...
    Simplemente di hasta la vista.
    Nadie sabe las vueltas que dara la vida, alomejor el y ella vuelven a encontrarse

    ResponderEliminar
  2. O tal vez sea mejor que no lo hagan... Tú lo has dicho,¿quién sabe?...

    ResponderEliminar

De lobos y ovejas.

¿Cuántas noches había pasado sin poder dormir? Al menos las noches que no durmió fue por entregarse al placer, por hacer lo que le apetecía...