martes, 5 de abril de 2011

Al desván.

Sube, y la  encuentra a ella sentada en el suelo bajo la luz que entra por la ventana. Lo miraba directamente, no había forma de que sus almendrados ojos se movieran de los de aquel chico nervioso. La miró y se sentó a su lado, en silencio la mirada seguía clavada en él.

-¿Vas a quedarte de brazos cruzados?-Al no recibir respuesta hizo otra pregunta- ¿Por qué has subido?
Sacando un papel de su bolsillo dijo: -Por esto...- y se lo dio.


"Ven al desván"


Ella se sentó frente a él, rodeándolo con sus piernas y entonces...





¿Cómo terminará...?

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De lobos y ovejas.

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