sábado, 30 de abril de 2011

Regalo.

Hoy es un día como otro cualquiera, o así debería ser...Y aquí estoy escribiendo algo que haga sonreír, o intentándolo.
¡Lo tengo! Creo que sé lo que tengo que decir...
Ha pasado algo el tiempo y ya nadie llora, porque no hay motivo para hacerlo. Sí, dolió y todavía a veces lo hace pero aprendí a estar bien, aprendí que mi sonrisa vale más que mis lágrimas; y que, en realidad no había motivo para derramarlas...
Puede que no vuelva a verte nunca, puede que nos encontremos por la calle y hagamos como si no nos conociésemos, o puede que nos veamos, nos saludemos y continuemos nuestros caminos; simplemente. No sé, no sé que pasará mañana, ni siquiera sé que acontecerá hoy...No sé, de verdad que no lo sé...
Y hay cosas que hay que saber, como que llorar nunca fue malo aunque yo me niegue a ese acto, que las cosas siempre acaban y que yo soy lo que soy. Sin más, no sé que soy pero lo soy.
Hay que dejar que las cosas que queremos vuelen si quieren hacerlo, no hay que impedir el crecimiento de una persona...

Hasta pronto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

De lobos y ovejas.

¿Cuántas noches había pasado sin poder dormir? Al menos las noches que no durmió fue por entregarse al placer, por hacer lo que le apetecía...