sábado, 23 de abril de 2011

El barco.

A 35º.c en un barco, en medio del mar, en aguas internacionales donde solo la capitana pone las leyes y los castigos para aquel que no las cumpla. Allí ocurren cosas que nunca habría pensado hacer...
Un barco en el que una sola mujer domina a unos 10 hombres vestidos con túnicas de romano cortitas, y para que sus músculos se puedan apreciar mejor, untados de aceite corporal...10 hombres brillantes, morenos y para chuparse los dedos...
Y una gran sala donde ella se recuesta como una reina sobre un diván de terciopelo rojo con un vestido de seda blanco en tirantas, largo hasta los pies y ceñido en el pecho. Su pelo negro suelto por la cintura se adornaba con pequeñas flores blancas y rosáceas, sus ojos miraban con tanto desprecio como deseo a cada uno de sus sirvientes.
Y es que allí, en aquel lugar todo era diferente.

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